Yo he sido Cristiana la mayor parte de mi vida, pero nunca había experimentado los beneficios de serlo.

Durante muchos años asistí a la iglesia domingo tras domingo, pero cuando llegaba el lunes, volvía a mi vida normal sin saber cómo aplicar lo que había aprendido en la iglesia.

 

No fue hasta que entendí el concepto de que Dios es el único que puede transformar nuestras vidas y cualquier situación en la que nos encontremos, que pude rendir mi vida a Dios y ser verdaderamente transformada.

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Durante mi camino de transformación con el Señor, aprendí que somos un equipo con Dios y que es necesario que yo hiciera lo natural para que el Señor pudiera hacer lo sobrenatural en mi vida.

 

Día a día y paso a paso, el Señor comenzó a transformar mi vida y durante ese proceso pude encontrar el propósito y el llamado para mi. Encontré mi identidad y he podido experimentar cómo mi forma de pensar, hablar e interactuar con los demás ha sido transformada.

 

Hoy en día, ayudo a cientos de miles de mujeres de todo el mundo a transformar sus vidas con la Palabra de Dios paso a paso compartiendo el conocimiento, las herramientas y la sabiduría que el Señor ha impartido en mi vida. Enseñándoles a hacer lo natural para que Dios pueda hacer lo sobrenatural en sus vidas.

 

-Diana